viernes, 25 de abril de 2008

"¡Vengan a tomar atole, todos los que van pasando!"

Pues para que ya no lloren ni digan que este blog es feminista (sí lo es), hoy, si hoy, hemos decidido aceptar que nosotras también tenemos cola que nos pisen. En esta ocasión queremos contarles una pequeña y feliz historia:

Había una vez un fulanito (para efectos prácticos será el Fulanito A) ; él tenía bien puesto su objetivo en la mira: Una fulanita (en adelante Fulanita B) . Ella con el paso del tiempo se dio cuenta de que el Fulanito A, como se diría vulgarmente, andaba sobres, así que disfrutaba de darle atole con el dedo.

**Acotación: La fulanita B es muy (MUY) guapa; el fulanito A es una grata curiosidad (entiéndase para gustos exóticos).

No queremos que se confundan y piensen que todas las mujeres somos unas mustias, es simplemente que cuando sabemos que alguien muere por nosotras nos gusta mantener viva la ilusión del individuo.

¿Cómo? Dando atole con el dedo.

Verán, dar atole con el dedo es todo un arte. Va desde la manera en que te diriges a él:
  • Lo miras fija y directamente a los ojos y cuando sientes que está muy chiveado hasta te le acercas y le sonries.
  • Cualquier cosa que te dice (por más trivial que sea) tú respondes con un: ¿EN SEEERIO? a ver, cuéntame... Sí, como si de verdad te importara lo que te está diciendo.
  • Le haces creer que te interesa pasar un poquito de tiempo con él.
  • Cuando te pide tu correo, tú como que no quiere la cosa se lo das (sabiendo que antemano que en cuanto tenga una computadora enfrente te agregará al MSN o en su defecto al Feisbuk). Y no te limitas sólo a esto, sino que además te tomas el tiempo (no mucho) para platicar con él o contestar sus mensajitos.
  • Si te invita a salir, ahora sí que como dice la canción, le dices que sí pero no le dices cuándo y ya si de plano le tienes que decir que sí y ponen una fecha para el tan esperado momento, casualmente siempre surge algo "inesperado" que te impide acudir a la cita.

En resumen, eres tremendamente simpática y hasta encantadora con el pobre sujeto.

PEEEEEEEERO

Eso es sólo cuando se te antoja, ya que en realidad no te interesa en lo más mínimo.

Saludos cordiales

La Guayaba y la Tostada =)

martes, 22 de abril de 2008

Otras observaciones...

Ya que somos tan buenas personas, teníamos toda la firme intención de dejar de criticar al prójmo (entiéndase las niñas Pokemón), pero es imposible, ellas dan demasiado material. Justamente venimos de tener un encuentro cercano del tercer tipo con estos especímenes.

Nos encontrábamos tranquilamente tratando de dormir afuera de una de las cafeterías de nuestro "bello" campus. Asimismo disfrutábamos de la fauna presente (venaditos, pavos, patitos, ardillas, hombres... ah no... sorry, cof cof), cuando llegó una manada de niñas Pokemón y se pusieron a hablar de temas tan profundos como la celulitis, las várices, la papada, la panza y cuánto iba a costar el Expresso en verano. Después de escuchar tan sublime e ilustrativa muestra de conocimiento, se pusieron a molestar a un hermoso Bambi... ESO ES IMPERDONABLE.

Le dieron a comer una paleta de agua con todo y palo, hagan ustedes el favor ¬¬... Luego, le dieron galletas chiclosas que una de ellas ya no quiso... Ah pero cuando ya lo tenían ahí, comenzaron a quejarse y a decir cosas como "eeeeeek! qué ascooooooo we..." Después, muy inteligentemente, comenzaron a darle más comida para que según sus cabecitas, se fuera. Sus mentecitas no alcanzaban a comprender que entre más le dieran, más iba a estar el animalito ahí. Simple lógica, sentido común pues...

Y esto es toooooooooodoooooooooos los días =)

Saludos cordiales

La Guayaba y la Tostada

Las niñas Pokemón

Están por todos lados... ¡Se multiplican! No, no nos referimos a los Gremlins, sino a la amplia descendencia que tuvo Picachu, ese pequeño y legendario personaje amarillo destacado entre toda la vasta colección de entesitos curiosos mejor conocidos como pokemones.

Lo que más llama la atención de este animalito, (vayan ustedes a saber qué es) es que su vocabulario se reducía a dos plabaras: "pica" y "chu", formándose así su ya conocida y célebre frase "¡pica, pica, pica-chu!", con la cual resolvía sus problemas y los de su amo. Este pequeño animalito feliz tuvo muchas, muchas hijitas: las llamadas "niñas Pokemón".

De seguro se preguntarán qué tiene que ver una cosa con la otra y la respuesta es sencilla:
  1. Su cabello es amarillo con raicitas negras igual que el de su progenitor.
  2. Tienen una vocecita tierna (léase estúpida) y chillona.
  3. Viven dentro de su pokebola y no saben que existe un mundo real afuera.
  4. No son capaces de tomar decisiones ellas solitas, necesitan que alguien les diga que se ve bien.
  5. Su léxico se reduce, SÍ, a dos palabras que repiten constantemente sin que le den mayor sentido a la idea principal, si es que la tienen. Nos referimos al taladrante "¡tipo, tipo, tipo-que!"

Podríamos pasarnos todo el día enumerando sus caracterísitcas, PERO estamos en semana de parciales =P...

La Guayaba y la Tostada agradecemos a David "Odio Titanic" Cano por ser la fuente de inspiración para este post.

Saludos cordiales

La Guayaba y la Tostada

martes, 15 de abril de 2008

Fenómenos inexplicables

A ver... que alguien nos explique. Así como nos ven de inteligentes y brillantes, y que ya nos dieron una vaga idea de la pregunta de los $64,000, es fecha que todavía no logramos descifrar ciertos comportamientos del especimen masculino de la raza humana.

Decimos esto porque en otras especies está bastante claro. Cuando un macho quiere con una hembra simplemente lo comunica de forma concisa y directa: los patos persiguen vigorosamente a las patitas, los pavorreales abren sus alas, muestran sus plumitas y hacen un sonido muy particular (aaaaaaahhhhhhaaaaaaaahhhh), los pajaritos cantan melodiosamente, en resumen, TODOS los animales hacen saber sus intenciones.

La única excepción aquí y para no perder la costumbre son los hombres -y ni digan que no es cierto, porque bien que saben que cuando traen a la niña en cuestión cacheteando las banquetas de la calle de la amargura y arrastrando la cobija, les encanta hacerse los interesantes, es más hasta se portan como unos auténticos higaditos haciendo sentir a la pobre mujer en completa despistación (¡ven! Ustedes tienen la culpa). La pregunta es muy simple: ¿POR QUÉ?

El otro escenario es cuando sucede totalmente lo contrario. Ustedes son los que andan babeando y por alguna extraña razón la muchacha ni en el mundo los hace. Ah pero ahí están, aferrados, tercos pues, pensando que algún día (y sólo algún día) la fulanita los pelará y no se dan cuenta de lo que podría estar parado justo frente a ustedes, mientras están completamente en la lela.

Tercer caso. Aquí todo podrían ser florecitas, corazoncitos y mucha, mucha miel, pero NOOOOO. ¿Por qué? Porque a ustedes no se les da la gana, así de fácil. No son capaces ni siquiera de expresar lo que sienten. Nunca muestran ni poquito de afecto a pesar de que por dentro se están muriendo. Eso hace pensar a la ya famosísima niña en cuestión que ella y la inmortalidad del cangrejo son igual de importantes para ustedes.

Y una vez más llegamos a la conclusión de que todo es culpa de ustedes =P

Saludos cordiales

La Guayaba y la Tostada

P.D. Con respecto al post anterior, del cual recibimos muchas quejas y lloriqueos... Sólo diremos: chéquense la programación de "Mentes Peligrosas" por Sony Entertaiment Television para que vean que no estamos tan perdidas =P